Tu,
recostada sobre tu cama respirando tranquliamente, solo podía pensar en
la belleza que te rodeaba, en lo linda que eres cuando estas en ese
estado de tranqulidad, tu exoberante figura me distrajo un momento, tus
definidos pechos sudorosos por el arduo día que habias tenido, sentí un
suave impulso de deseo, de pasión, pero de inmediato recordé lo dulce que
eres, me controle, y me enfoque al ver tu rostro que dormía con paz,
pero, ¡oh sorpresa!, ya habias despertado, tu mirada me decia muchas
cosas, temor, verguea, ira, sorpresa, yo solo me quede conmocionado,
no habias mencionado ni una sola palabra y ya me habias abierto las
puertas de un nuevo mundo.
La verdad yo estaba
un poco apenado y asustado, entrar a los aposentos de una dama mientras
ella descansaba, sin ninguna pena ajena, mis oidos sangraban de los
gritos y regaños que saldrían de tus dulces labios, para mi sorpresa, te
acercaste lentamente desprendiéndote sigilosamente de las sabanas que
te cubrian dejando tu bello cuerpo relucir con tu camison que, de hecho,
era muy corto, y resaltaba tu cuerpo al maximo, y en lo que trataba de
ordenar tantas cosas que me habían desconcertado en ese momento, tus
labios ya estaban con los mios diciendome "todo esta bien, no te
preocupes", me tomaste de la mano y me llevaste a la cama a un lado
tuyo.
Lentamente nuestros cuerpos se iban
acercando, frotándose uno con otro, podía sentir tu calor y la
irradiante luz que proyectaba tu felicidad, nos quedamos mirándonos por
unos segundos fijamente y nos dimos cuenta que no podiamos estar un
segundo mas sin besarnos, una cosa llevo a la otra, y compartimos juntos
la experencia de hacer el amor por primera vez, sentí como si me
hubiera muerto y me hubiera ido al paraíso, un momento tan dulce, tan
calido, tan, tan ,tan...lleno de amor, a diferencia del sexo que es
frío y salvaje. Depués de compartirnos un poco mas de nuestro amor, una
vez mas nos miramos uno al otro y empesamos a hablar de nuestras cosas
mas intimas, nos teníamos mas confianza que nunca.
Poco a poco nuestros ojos se fueron cerrando hasta que encontraron el profundo sueño.
A
la mañana siguiente desperte a tu lado abrazándote ... no me
había separado de ti ni un segundo, te había estado protegiendo, pero al
mismo tiempo me sentía maravilloso por la felicidad que me causaba al
estar cerca de ti, en ese momento comprendí...que no podía estar
lejos de ti nunca mas.