domingo, 13 de enero de 2013

La fantasía creada por el recuerdo de una figura embriagante

Tu, recostada sobre tu cama respirando tranquliamente, solo podía pensar en la belleza que te rodeaba, en lo linda que eres cuando estas en ese estado de tranqulidad, tu exoberante figura me distrajo un momento, tus definidos pechos sudorosos por el arduo día que habias tenido, sentí un suave impulso de deseo, de pasión, pero de inmediato recordé lo dulce que eres, me controle, y me enfoque al ver tu rostro que dormía con paz, pero, ¡oh sorpresa!, ya habias despertado, tu mirada me decia muchas cosas, temor, verguea, ira, sorpresa, yo solo me quede conmocionado, no habias mencionado ni una sola palabra y ya me habias abierto las puertas de un nuevo mundo. 

La verdad yo estaba un poco apenado y asustado, entrar a los aposentos de una dama mientras ella descansaba, sin ninguna pena ajena,  mis oidos sangraban de los gritos y regaños que saldrían de tus dulces labios, para mi sorpresa, te acercaste lentamente desprendiéndote sigilosamente de las sabanas que te cubrian dejando tu bello cuerpo relucir con tu camison que, de hecho, era muy corto, y resaltaba tu cuerpo al maximo, y en lo que trataba de ordenar tantas cosas que me habían desconcertado en ese momento, tus labios ya estaban con los mios diciendome "todo esta bien, no te preocupes", me tomaste de la mano y me llevaste a la cama a un lado tuyo. 

Lentamente nuestros cuerpos se iban acercando, frotándose uno con otro,  podía sentir tu calor y la irradiante luz que proyectaba tu felicidad, nos quedamos mirándonos por unos segundos fijamente y nos dimos cuenta que no podiamos estar un segundo mas sin besarnos, una cosa llevo a la otra, y compartimos juntos la experencia de hacer  el amor por primera vez, sentí como si me hubiera muerto y me hubiera ido al paraíso, un momento tan dulce, tan calido, tan, tan ,tan...lleno de amor, a diferencia del sexo que es frío y salvaje. Depués de compartirnos un poco mas de nuestro amor, una vez mas nos miramos uno al otro y empesamos a hablar de nuestras cosas mas intimas, nos teníamos mas confianza que nunca. 

Poco a poco nuestros ojos se fueron cerrando hasta que encontraron el profundo sueño.
A la mañana siguiente desperte a tu lado abrazándote ... no me había separado de ti ni un segundo, te había estado protegiendo, pero al mismo tiempo me sentía maravilloso por la felicidad que me causaba al estar cerca de ti, en ese momento comprendí...que no podía estar lejos de ti nunca mas.